El cuerpo-palabra de las mujeres
Partiendo de la idea de que el destino no tiene por qué ser necesariamente lo que habrá de ocurrir de manera inexorable, las autoras se preguntan: ¿cuál es el destino del cuerpo? o, mejor dicho, ¿qué destinos lo invisten? Y responden que en el destino que inviste el cuerpo hay un espacio potencial donde el cuerpo no se limita a sufrir la ley de su propia caducidad ni se convierte en simple mensajero, ángel o testigo del fin necesario del tiempo.