La invención de la modernidad
¿Es el cine moderno una evolución natural que procede del clasicismo? ¿O por el contrario se trata de una construcción, de una invención pactada entre críticos y cineastas, allá por las postrimerías de los años cincuenta, para dar continuidad a las formas del cine americano por otros caminos? Puede que entre los primeros integrantes de «Cahiers du Cinéma», de Jean-Luc Godard a François Truffaut, y autores ya tan conscientes de sí mismos como Ingmar Bergman o Michelangelo Antonioni, decidieran que había que actuar de alguna manera para que el manierismo de la posguerra no se disolviera en el vacío.