El 25 de noviembre se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género para denunciar y erradicar la violencia que sufren las mujeres en todo el mundo. Cada año, las ciudades se tiñen de morado y se convocan movilizaciones con el fin de revindicar la lucha contra esta lacra social.
La violencia de género es a menudo tema y argumento de películas, documentales, música y, por supuesto, libros, que dan visibilidad a las víctimas y tratan de concienciar a la población de la necesidad de acabar con este problema.
Desde Ediciones Cátedra queremos proponeros algunas lecturas que tratan la violencia de género desde distintas perspectivas.
Cómo informar sobre la violencia machista, de José María Calleja, autor destacado por escribir y denunciar el terrorismo, la inmigración y la violencia de género, nos cuenta como los medios de comunicación abordan un tema tan delicado, al que, en su opinión, no otorgan el tratamiento informativo suficiente y adecuado que merece.
La violencia de género son los asesinatos de mujeres, pero también el maltrato físico y psicológico, la humillación y los insultos que sufren las víctimas y que en muy pocos casos son contados por los medios de comunicación. La violencia machista pone de manifiesto la falta de libertad y el miedo en que viven decenas de miles de mujeres. Elegir las palabras adecuadas, las imágenes que mejor informen, ofrecer testimonios de expertos, evitar lo morboso, no tratar los crímenes machistas como si fueran una crónica de sucesos es tarea de los periodistas.
En la colección Feminismos, que celebra este año su 30 aniversario, podréis encontrar varios títulos dedicados a analizar y denunciar la violencia de género en diferentes contextos.
De qué hablamos cuando hablamos de violación es un libro revolucionario, profundo, provocador e inteligente, analiza el abuso sexual y el discurso global sobre la violación desde el punto de vista de la superviviente de una violación en grupo en Bombay cuando era adolescente. Sohaila Abdulali es escritora, exasesora de supervivientes y activista. Cuando hablamos de víctimas de violación solemos decir: "Podría haber sido tu madre o tu hermana o tu hija", pero en rarísimas ocasiones decimos "el violador podría haber sido tu padre o tu hermano o tu hijo". Sohaila Abdulali reivindica una conversación más franca sobre la violación. Aborda sin tapujos, pero con sutileza, las complejidades de la violencia sexual, critica acertadamente los tabúes simplistas y plantea preguntas esclarecedoras tales como si verdaderamente el modelo "sí es sí y no es no" tiene en cuenta de forma adecuada a una mujer que "elige" que la violen en lugar de que la maten o a una mujer que "cede" ante un varón con poder en el mundo profesional al que pertenece.
En Neoliberalismo sexual, Ana de Miguel destaca que un paso importante en el camino que se ha ido abriendo el feminismo es la deslegitimación y desnaturalización de la violencia contra las mujeres. Valiéndose de un recorrido por varias propuestas teóricas, la autora nos muestra cómo la desigualdad sexual ha generado y sigue generando violencia, la cual deja de ser un “suceso” para definirse como violencia sexual sobre el colectivo femenino. Al poner en primer plano el análisis de la violencia sexual -abusos, acosos, violaciones, tráfico, trata, prostitución- se presenta la idea de que la sexualidad masculina se ha erigido como una forma de dominación. La pornografía es el claro ejemplo de la imposición de un tipo de sexualidad normativa y heterónoma, una auténtica “escuela de desigualdad”.
“Perdonen las molestias, pero nos están matando”, es el lema principal que acompaña al capítulo ‘La violencia contra las mujeres’ del libro Ser Feministas. Pensamiento y acción, publicado recientemente en Ediciones Cátedra. Este capítulo, escrito por Esperanza Bosch Fiol y Victoria A. Ferrer Pérez, habla de la violencia de género desde diferentes puntos de vista y cómo esta violencia tiene consecuencias sobre la salud física, psicológica, sexual y social de mujeres y niñas.
El capítulo también incluye un texto de la Declaración de Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer:
‘Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.’
Además de remarcar que se trata de violencias ejercidas contra las mujeres por el hecho de serlo, esta declaración entiende dichas violencias como violaciones de los derechos humanos de las mujeres.
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